Rifampicina de color naranjita.

Gracias a la Rifampicina se rompieron las uniones beta del ARN polimeraza de mi pequeño cuerpecito (también conocidas como "vetas", si, si , "vetas" con con uve), y ahora lo que las unen son las subunidades "A!".

Que quede claro que ...

Señores, que quede claro que si no estuviese prohibido no tendría gracia, aunque hay que reconocer que la verdadera gracia la tienen las rubias huele culos.

Carita feliz

Un BBBRSS a tiempo, nunca viene mal.

No violo normas, las ignoros.

-¡Está trastornada!
- Sí, pero no sabes lo bien que huele.

BARRAbaja

No tengo más palabras salvo que

YO TAMBIÉN PUEDO SER IGUAL DE PUTA.

GANÉ

Si tú te lo preguntas, yo con confianza y con saber estar, te contesto que todo el mundo a tu alrededor no puede ser peor que tú, de la misma forma que tampoco puede ser mejor. Si se juntase toda la mimosería y chulería del mundo, como consecuencia te obtendríamos a ti. Haciendo cosquillas a "quién yo me sé", se comprende que el famoso "tiempo" que le pido al chico de las Vans azules, y que yo ya no necesito, pone a cada uno en su sitio, y debo decir, que yo ya estoy en mi sitio y que soy tan caprichosa e inconformista que no me pienso mover de aquí porque soy Andrea la campeona, la que ha ganado la apuesta de quién era de los tres idiotas y "amigos" (entre comillas, porque mintiendo no se llega ni a la panadería de mi esquina) la que se iba a divertir antes. Y sí, gané, gané muchas veces y voy a seguir ganando porque inevitablemente ya quedé primera. Supongo que todo consiste en buscar nuevas formas geométricas, que ahora se deberán dibujar en otro sitio. Supongo que si volviese a tener aquella mesa borraría, sin dudarlo y nada más empezar el mes de mayo, el nombre en grande y las demás figuras ya que sólo dejaría las horas de reloj. Soy mayor. Soy tan, tan, tan mayor que soy capaz de ganar, de pasarlo bien, de conducir, y, sobre todo, de no ser infantil y no hacer gráficas a ordenador. Hazte psicóloga que seguro que así tienes futuro. Mi ironía está de vacaciones. Es tan patético que aunque, sorprendentemente sean muy buenas, me provocan una risita tonta, casi tan tonta como las Barbies. ¿Y cómo puedes ser capaz de crecer y seguir así? Pues porque si fueras tan mayor como yo, ganarías esforzándote y no dejando que te huelan el culo.

LDN

Yo quiero vivir en Londres. Quiero navegar por el Támesis y ver ese rio tan asquerosamente verde. Quiero poder pasear por Oxford Street sin tener que empujar a las cientos de miles de personas que, al igual que yo, también quieren disfrutar del frío y la lluvia londinense. Quiero vestirme de Paul and Joe, llevar un abrigo de Bulberry, unas botas de Chloé, y un bolso de Mulberry. Me gustaría ir abrigada con una bufanda de lana y una taza de café de Starbucks. Quiero poder salir de mi casa asegurándome siempre de llevar un paragüas bajo el brazo, un pastelito de arándanos y escuchar a Lily Allen en mi ipod.

Fiel a mi estilo...

... y también al estilo de "Jak & Jill Blog", de "The Cherry Blossom Girl" y de "Girly H".

Lyle, casémonos.

Lyle, querido, se que amas a Sylvie Guillem, pero... ¿por qué no nos casamos? Es muy simple: me pongo algo blanco, vamos a una iglesia, mentimos como bellacos, nos casamos y, de banquete, unas castañas asadas. Que le jodan a Sylvie y diviértete conmigo que quiero ser la señora de Beniga.

Instrucciones básicas para el ciudadano común.

¿El infierno tendrá paredes de ladrillo y suelo con calefacción? Lo dudo, eso sólo ocurre en La Laguna, la ciudad en la que sus habitantes firman en una camiseta morada en el caso que crean que Hugh Laurie es demasiado sexy.

¿Y te asusta? No, recuerda que soy mágica.

¿Y te asusta? No, recuerda que soy mágica. Tiana dejo de comer pipas frente al cine porque las esquinitas de sus huesitos ya están rotas. Algunos deberían aprender palabritas nuevas para saber escribir medianamente decente y dejar de preocuparse por sus piernitas y su enorme altivez. Otros deberían escuchar "Tear you down" más a menudo. Cuando llegues me habré ido porque estaré tomando café de África en África mientras sigo escuchando a Los Aldeanos y estoy tocando la armónica del cantante de Maná vestida con el mismo vestido de siempre.

RED-BULL

A partir del veintinuevedejuliodemilnovecientosnoventaydos, nunca pensó que podría beber tanto Red-Bull, y menos si lo que más le gusta es dormir, dormir y sólo dormir de nuevo. Se lo inyecta en las venas. Taurina. Va a empezar a pedir derechos de autor a cada personita que mencione o se atreva a pronunciar la palabra "calamidad". Ha vuelto, y de la mano de la Ley de Murphy. Eso significa que todo sale al revés de como debería salir. Predomina el cambio radical porque ahora será, y un poquito más cada día, una enfermera que conduce y que es más rubia cada vez que el Sol le da en la cabeza. Le gustan las rebecas largas, las tachuelas, los blazers, las chaquetas de cuero, los minivestidos, los jeans muy ajustados y los altos tacones que no dañan sus piececitos del número 36.

Agosto, ¿por qué no me quieres?

Comentario que por sí solo da el cante. Apuesta idiota de quién tiene más testosterona metida (o también inyectada) detro de su cuerpo. Sinceramente, que es lo mismo que con sinceridad, todos juntos deberíamos jugar a la ruleta rusa y ver quién es el único y último que queda vivo de todos los que juguemos. El tiempo se agota y agosto no me quiere. Vamos vístete despacio si tienes prisa, no querrás llevar floja la camisa y si quieres un perrito demuestras que no lo necesitas, las que son faltas el árbitro no pita, busca las cosquillas a quién no tiene paciencia, servir café en un avión produce turbulencias.

2PAC

Esa es la clase de espíritu aventurero que mola ahora: la indiferencia y el pasotismo. Y, aunque no se crea, la magia se encuentra en todos lados, rubias de botes hay a montones, y yo soy la reencarnación de Tupac.

MUNDO BASKET 2010

Presumiblemente le estoy cogiendo el gusto al baloncesto de Sergio Scariolo y a la Coca-cola, a la misma vez que me muero del asco y me enamoro de las pestañas postizas, mientras que reniego de la chica hache, de su intento fallido por ser mínima y falsamente simpática (se le nota su hipocrecía a kilómetros), torpe bailando con altos tacones, y acordándome siempre de su abrigo color rosado. Deberíamos admirar la capacidad con la que es capaz de ponerse una camisa de rayas blancas y negras e imitar a Aldo.

Cosa fina.

Parece ser, y siempre según dicen, que el abrigo de color crema de la chica que se sentaba en el banco del parque del centro, era similar al rosado de la chica hache. Esa defensa poco realista es lo que no termina de convencer al liliputiense corazoncito no tan duro que grita que lo que no le mata le hace más fuerte. Es inútil el concepto efímero de placer que, esperando que sea sin querer, incinera al otro huraño y agre concepto adverso que grita junto al liliputiense órgano encargado de lucrarse del dolor ajeno.

De cartón marrón.

Pues sería subjetivo salvo por el hecho de que la objetividad agravia y ofende, así que lo máximo que se puede hacer es contemplar la manera, en la que con facilidad, se puede quebrar y magullar. Debería atender a esa guisa con la que se mueve, y cambiar los puños facilones por el gusto a la atención mezclada con ron cubano y yerbabuena. Se debería achantar y encoger ese apego por el color morado para cambiarlo por un azul cartulina y una foto de cartón marrón.

Yo lo llamo magia. Ellos lo llaman tener suerte.

Aunque parezca irreal, debe admirarse lo extremadamente extraño, porque quizás, y sólo quizás, sea curiosa la metódica forma en la que se tiene que dar importancia a la confesa actuación, y a la misma vez al válido y eficaz palabreo, de como su boca pronuncia su propio nombre.

Cuando amas la vida y ella no te corresponde.

Tengo suerte de conservar este blog. Tengo suerte de tener a Paula. Tengo mucha, mucha suerte y, aún así, la fiebre se apodera de mí y cada dos minutos viene a mi cabeza febril ese estribillo de los Aldeanos: "Son las tres de la mañana y mañana será otro día que despertaré en la tarde repitiéndome algún día, y se marchará otro día en el que usted no entiende que somos dos locos y que uno del otro depende". Si no fuera por este blog y por Paula, hundida que estaba. La quiero. Quiero a esos dos tontos de la conversación de tres. Tos, tos, tos. Lizipaina ñam.