13

Lo correcto está hecho y ella sólo espera que su memoria de pez le vuelva a durar 3 segundos y no 3 largos meses. Ya no tiene ganas de dormir y, mucho menos, de calamidades, y si son estúpidas, pues menos aún. Sólo quiere ser una chica mayor de edad y una perfecta y pequeñita calamidad estudiante de enfermería. Tiene sueño. ¿Tiene sueño, pero no tiene ganas de dormir?. Es idiota. Baila cuando cae el Sol. Ahora el 13 es su nuevo número de la suerte. La decimotercera mejor de cien. Todo funciona al revés. Pronto la veremos bebiendo té con un conejo blanco y evitando que le corten la cabeza. Cuidado que ahí va la rubiaaaaaaaaa, manos arriba and let me see your hands up.