miércoles, 26 de octubre de 2011

Así es como se murieron los dinosaurios.

Ni una ni otro: ni incertidumbre ni riesgo. Solamente nostalgia. Subir escaleras no tiene sentido si nadie lo aprovecha, si nadie puede conocer hasta donde es capaz llegar la fuerza de voluntad del cada vez menos ser humano, cada vez más robot. Supongo que es cuestión de equilibrio, cada vez más balanceado hacia el lado equivocado que al correcto. De que todo llega, confianza tengo, de que esté tardando también. He abandonado cada segundo de los últimos tiempos en creer en "así es como se murieron los dinosaurios". He perdido todo, pero mis tornillos anclan firmemente mi cerebro, ese que odio tanto estudiar. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario