sábado, 19 de junio de 2010

Calamidad

La calamidad echaba de menos escribir textos largos. La calamidad echa de menos muchas cosas y, entre ellas, escribir y ser escrita. Echa de menos también ser leída. Le gusta las tonterías y las cosas de niñas pequeñas. En el fondo sigue siendo una niña pequeña. Con la edad que tiene, sigue comportándose como una niñata y haciendo daño a la gente que quiere. Sigue diciendo tonterias que no vienen al caso. Sigue echando de menos sus propias tonterias. Sigue echando de menos a su tonteria. Vuelve la necesidad de determinante posesivo de primera persona del masculino singular. La calamidad está tristona. Echa de menos ese "mio". Es una niñata egoísta que echa de menos a su tonteria. Es una tonta. Se pone celosa todavía. Le sigue doliendo todo. Le sigue queriendo. Es imbécil. Ella lo es más por saber que no hay lugar por donde pillarlo. Todo es efímero. Suspicacia. Gilipolleces. Andrea. Sigue siendo perfecta y pequeña. Sigue siendo una bocazas. Sigue siendo la calamidad por excelencia. Le gusta la naríz. Le gusta ser así de tonta. Es algo divertido. El echo de no divertirse está acabando con ella. La va a matar. Le pican los ojos. Es bipolar y ahora también es tripolar. Echa de menos todo. Quiere más. Así de inconformista es ella. Así de ilusa es cuando sabe que no volverá. Que el "mio" ya no es suyo. Que se quedará allí porque no quiere volver a ser el "mio" de la calamidad. Pero será tonta. No se siente orgullosa de ella. No se siente orgullosa de lo que dijo anoche. Definitivamente ese "mio" la cambio. Adoración y encantamiento difíciles de entender. No sabe ni lo que quiere. Adiós a la entropía cerebral y al aneurisma que tenía. Ahora lo tiene todo mezclado. Ahora todo vuelve a ir muy mal. Ahora sólo ella sabe lo mal que va todo. Ahora ya no tiene a nadie a quién contarle que es lo que está pasando. Quiere que todo acabe ya. Quiere olvidar. No puede y mira que lo ha intentado. Puede engañar a los demás. Engañarse a sí misma es algo más complicado. Ahora ella es un calamidad a medias. Le falta la mitad. Es una engañada de la vida. Ha vivido engañada y le gusta que la engañen. Así de tonta es ella. Así de gilipollas también.

1 comentario:

  1. callate boba, eres guapa y preciosa y perfecta. y quien necesita un "mio" cuando puede tener "mios"?

    (L)

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