Suena a asqueroso, tosco, cruel y zafio. Suena a miseria y egoísmo. Ella nada. Hable yo solo. No la culpes a ella... Y a la verdad y a la muerte y a que la verdad me hiera y blablabla. ¿Me has cambiado por el tequila? No te lo recomiendo: no llama, no escribe, y el despertar es horroroso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario