Un borracho me detuvo en la calle. Me tomó de un brazo y dijo, casi apoyándose en mí:"¿Sabes lo que te pasa? Que no vas a ninguna parte." Otro tipo que pasó en ese instante me miró con una alegre dosis de comprensión y hasta me consagró un guiño de solidaridad.
Mi mamá.
Mi mamá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario