domingo, 2 de mayo de 2010

Tengo sueño

Me cuesta dormir. Tengo sueño y aún así, al cerrar los ojos imagino, e inmediatamente los abro para no mentalizar. ¡Ey, hasta luego! Son las siete menos diez de la mañana y yo no puedo dormir. En ocaciones recuerdo la película de la Bella Durmiente y me gustaría en estos momentos ser como ella: dormir y que me despierten cuando todo ya esté bien, cuanto todos a mi alrededor ya estemos bien. No quiero dejar de domir, quiero volver a recuperar mi sueño y seguir en mi mundo dónde todo marchaba, aunque no bien. Quiero que todo marche bien, no quiero perder nada de lo que tenía, y, por supuesto, lo que menos quiero perder es mis ansias de dormir. Sigo teniéndolas. Sigo teniendo ganas de poder dormir, pero sigo también cerrando los párpados para poder hacerlo y sigo imaginando. Estoy cansada. Tengo sueño. Quiero que todo vuelva a ser como antes, que todo esté como antes. No dejaré que todo se marche, no quiero más cambios bruscos. Quiero que todo vuelva a su normalidad, que esté bien. Quiero centrarme, pensar en mil cosas en las que nunca me había parado a pensar y, sobre todo, quiero recuperar. Esa es la palabra. Quiero recuperar todo aquello que me hacía estar bien. Quiero que eso me siga haciendo que esté bien. No quiero dejar eso atrás. Ya he dejado cosas atrás. Pero ahora esto no, y mi sueño y mis ganas de dormir tampoco. Quiero cerrar los ojitos y quedarme plácidamente dormida al instante, sin tener que imaginar. Quiero un tiempo para dedicarlo a mí misma, volver a ser egoísta aunque sin pensar sólo en mi, pensaré en todo y en todos. Quiero que ese tiempo sea corto. Lo necesito. Sin embargo, a la vez pienso que me puede venir bien, siempre y cuando sea un tiempo y no algo eterno. Lo que sí que sé es que en mí ya hay algo eterno. Algo que durará aunque ya no lo recupere. Quiero que vuelva a mí. Quiero que lo haga, siempre y cuando todo vuelva a estar bien. Quiero esperar y quiero volverlo a tener. Quiero que el monstruo del sueño se apodere de mi. No dejaré marchar tan facilmente aquello que hacía que fuera un bebé con mucho sueño. No lo dejaré escapar. Lo cuidaré. Lo quiero de nuevo conmigo, pero por ahora vuelvo a quererme de nuevo a mí misma sin dejar de desear que en un tiempo, espero que corto y cuando ya esté todo encaminado, lo vuelva a tener aquí conmigo esperando y mirando a que me pueda dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario