viernes, 19 de agosto de 2011

Tan joven y tan viejo like a Rolling Stone.

Podríamos creer que todo aquello que tenemos surge por algo. Por el contrario, no sé si es por rareza o porque simplemente soy yo, Andrea, que no creo en las casualidades. Si todo surgiese así porque sí, no estaría donde estoy. He pensado, cavilado, y vuelto a pensar, y a pesar de todo sigo sin tener claro absolutamente nada. Eso sí, lo único que no me apena es que vuelvo a casa. Solo aquellos que se han ido, han crecido, pensado, cavilado y vuelto a pensar, saben de lo que hablo. Probablemente esta noche tan solo dentro de unas horas, tendré tanto whisky en vena que no me acuerde de todo aquello que me quitaba el sueño hace apenas unos pocos meses. Confío en aquellos que lo saben y que dicen que es por el hecho de lo que llaman crecer, madurar y blablabla, yo confío más en que fue el hecho de callar mi estúpida boca. Escuchar, callar, gallinas y putas, pero siempre Shhh. Funcionó, así que de aquí a esta noche, y probablemente hasta dentro de mucho tiempo más, seguiré el mismo camino. Shhh. 
Bueno, y esto es lo que tengo que contar, supongo que porque me gusta escribir gilipolleces o porque anoche cierta tontería me volvió a quitar el sueño. Shhh. Seguiré mi misma política. Shhh.

No hay comentarios:

Publicar un comentario